El Servicio de Toxicología del Hospital Internacional de Colombia (HIC) ha emitido una alerta dirigida a padres y cuidadores ante un preocupante aumento de casos de intoxicación en la población pediátrica. En los últimos meses, se ha observado una correlación entre estos incidentes y la exposición a medicamentos y productos químicos de uso doméstico, como productos de limpieza y pesticidas sin etiquetar o almacenados inadecuadamente.
Al respecto, Diana Marcela Pava Garzón, médica toxicóloga del HIC, ha indicado que los agentes implicados en las intoxicaciones en menores de cinco años incluyen el acetaminofén, que se consume accidentalmente o por errores de dosificación, así como medicamentos de acceso inadvertido por parte de los niños, provenientes de sus cuidadores, padres o abuelos. Entre estos medicamentos se destacan los antihipertensivos, analgésicos y levotiroxina, entre otros.
“Para la comunidad el acetaminofén, parece ser una molécula inocua, de hecho, todo el mundo la utiliza para la fiebre o para el dolor de cabeza. Sin embargo, si se usa de manera inapropiada y superando las dosis terapéuticas; es un medicamento altamente lesivo a nivel del hígado, es hepatotóxico. Por tal motivo, las dosis deben ser adecuadas y deben administrarse de manera correcta, siguiendo las recomendaciones del médico”, ha manifestado la especialista.
A esto se suma el uso no supervisado de antiparasitarios, que a menudo se administran a los niños sin una evaluación médica previa, como en el caso reciente de una menor de ocho años que recibió 'ivermectina de uso veterinario', lo que provocó complicaciones y requirió intervención médica urgente.
Pava ha enfatizado la importancia de la prevención, señalando que "todas las intoxicaciones accidentales en Pediatría son prevenibles". Recomienda mantener los medicamentos y sustancias peligrosas fuera del alcance de los niños, en lugares seguros y fuera de la vista, y gestionar adecuadamente los riesgos para evitar intoxicaciones en el hogar.
En caso de sospecha de intoxicación, es crucial reconocer los síntomas de alerta, como náuseas, vómitos, somnolencia, confusión y dificultad para respirar, y buscar ayuda médica de inmediato. Pava ha destacado que "no se debe administrar leche ni inducir el vómito", ya que la leche no actúa como antídoto.
