Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en el país. Uno de cada 10 colombianos sufre de diabetes, 4 de cada 10 adultos sufren de hipertensión arterial y alrededor del 60% de estos todavía no lo saben; 12 de cada 100 colombianos sufrieron un accidente cerebro vascular (ACV) y 3 de cada 100 tienen enfermedad renal crónica.
La Organización Panamericana de la Salud indicó que, para el año 2019, 20 millones de personas fallecieron a causa de una enfermedad cardiovascular, y entre los factores de riesgo, estas patologías pueden ser originadas por múltiples factores: el sobrepeso, la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, el aumento del colesterol sanguíneo, el consumo de una alimentación poco saludable, consumo y exposición a productos derivados del tabaco, la inactividad física, el consumo excesivo y periódico de alcohol, la contaminación del aire, la ansiedad y el estrés, son en gran medida prevenibles y controlables.
Con el fin de que los habitantes del territorio nacional mayores de 18 años identifiquen el riesgo de desarrollar una futura afectación por estas patologías, el Ministerio de Salud y Protección Social cuenta con la aplicación para dispositivos móviles ‘Conoce tu riesgo’, disponible en dispositivos Android y Apple.
“A través de un cuestionario de 17 preguntas, el usuario procesa las respuestas y la calculadora arrojará la probabilidad de que la persona pueda desarrollar una enfermedad crónica en los próximos 10 años”, explicó Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio.
Asimismo, explicó Bautista que esta herramienta es de mucha relevancia ya que provee al ciudadano de una alarma para la detección prematura de esta clase de enfermedades para consultar oportunamente a su servicio de salud según el riesgo calculado. La app, también puede ser usada por EAPB, IPS y personal de la salud y que puedan conocer el riesgo que tienen sus usuarios y pacientes de desarrollar estas patologías, permitiendo así aplicar acciones correctivas y oportunas que eviten o retrasen su aparición.
“Tan pronto se reconoce el perfil de riesgo de la persona, se orientan las intervenciones de cada quien o las que un determinado grupo de individuos deben recibir, y quiénes en el sistema de salud deben responder para atender estas necesidades”, concluyó Bautista.